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14 de mayo de 2012

ALAEJOS: EL ESPLENDOR DEL MUDÉJAR.


Son tantos nuestros siglos de historia en ésta nuestra geografía patria que, aunque los vientos del tiempo hayan barrido muchos antiguos esplendores, en cualquier rincón olvidado o no de nuestro solar podemos encontrar maravillosas obras de arte que no suelen salir en los folletos de turismo al uso.

Con motivo de contar la historia de doña Juana de Avís, hablábamos el otro día de Alaejos, un pueblecito de Castilla  situado junto a la autovía que une Salamanca con Valladolid. Tiempos de grandeza vivió el lugar  cuando era predio de los Fonseca y los Anaya y sus vinos hacían la delicia de cortes y palacios, siendo alabados por gentes como Cervantes en su novelita “El licenciado vidriera”. Aquello pasó. La demografía de Castilla se hundió en conquistas de otros continentes y políticas alucinadas de guerras sangrientas en la Europa que quiso dominar la dinastía de los Austria. Las vides fueron arrancadas en beneficio del trigo y hoy la fuente de relativa riqueza son las subvenciones de la Política Agraria Común que se deciden bien lejos de los campos de Castilla.


Pero quedó en herencia para generaciones venideras el esplendor de una arquitectura y una escultura que supieron aunar el gótico tardío, el renacimiento y el estilo mudéjar de forma tan magistral que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1.980. Prolijo sería extenderme en describir sus preciosas calles de casas de ladrillo visto, sus casas blasonadas,  la coqueta plaza que en tiempos vio corridas de toros o juegos de cañas y el precioso edificio del Ayuntamiento que la preside. Me centraré solamente en sus dos magníficas iglesias: San Pedro y Santa María, Monumento Nacional esta última desde 1.931




La iglesia de San Pedro terminó de restaurarse en el 2011. Une el gótico con la concepción espacial renacentista, siendo mudéjar su realización en ladrillos y las decoraciones en escayola y azulejos. Fue construída en el tercer cuarto del siglo XVI

Iglesia de San Pedro. Nave central

San Pedro. Retablo del altar mayor (1.603). Atribuído a Sáez de la Torrecilla.




La Iglesia de Santa María es también del siglo XVI. Su estado actual es de un abandono verdaderamente penoso para un monumento nacional. Sé que los tiempos no están para tirar con pólvora del rey; pero ¿es malgastar la conservación de nuestro patrimonio? Aún así la contemplación de sus bóvedas mozárabes o su coro plateresco tallado en madera sin policromar es un placer que hace comprender que don Miguel de Unamuno fuese visitante asiduo de sus naves y rincones.


Santa María. Nave central.

Santa María. Retablo del altar mayor, realizado por Esteban Jordán (s. XVI)


Bóveda mozárabe. La decoración de oro y la policromía es de Francisco Martínez (s. XVI)

Santa María. Coro.

Santa María. Detalle del coro.

Visto lo visto, remedando al primer Borbón francés que accedió al trono, visitar Alaejos bien vale una misa.

Fotos del autor. Para verlas en grande (recomendado) basta con “pinchar” en cualquiera de ellas.

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